A la hora de elegir un reloj, uno de los pasos más importantes es la selección de la caja. Sencillamente porque es la parte más importante del reloj, donde se expresa el diseño. Redonda, cuadrada o rectangular, pequeña o grande, de oro, acero o platino, la caja de un reloj puede tener diversas formas, tamaños y materiales.
Estuches para relojes de lujo
Aunque la forma de las cajas de los relojes es tradicionalmente redonda, también existen otras formas muy comunes, como los relojes cuadrados, de cojín, de barrilete u ovalados. Existen incluso otros tipos de maletas con formas más extravagantes. La forma de la caja tiene un impacto muy importante en el diseño de un reloj, pero también en la imagen que éste refleja. La forma más clásica con diferencia es la redonda, tanto para mujeres como para hombres. Además, es esta forma la que simboliza el reloj. Sin embargo, también hay bastantes relojes cuadrados o rectangulares. Este estilo es a menudo más estricto y encontramos algunas leyendas de la relojería que tienen cajas de estas formas, es en particular el caso del Tag Heuer Monaco. En cuanto a las cajas ovaladas o en forma de cojín, son mucho más comunes en los relojes femeninos.
El tamaño de un reloj no es sólo cuestión de gustos, también depende de su morfología. Debes fijarte en el tamaño de tu muñeca (entre 14 y 18 cm para las mujeres y 15 y 19 cm para los hombres) para saber qué podrás llevar (tanto en términos de estilo como de comodidad).
A algunas personas les atraen más las cajas grandes, mientras que otras prefieren relojes más pequeños. Los primeros serán más visibles y se considerarán más "ostentosos", los segundos serán más discretos.
Para los hombres, la mayoría de los relojes tienen una caja de entre 30 mm y 50 mm de diámetro. Sin embargo, si opta por un reloj mecánico, debe elegir entre 36 y 50 mm. En el caso de las mujeres, el tamaño varía más entre 20 mm y 42 mm de diámetro para las cajas más grandes.
El último punto importante a tener en cuenta en una funda es el material de la misma. Hoy en día, las opciones son cada vez más importantes y ya no se limitan a los metales, pues algunos relojes tienen cajas de plástico, cerámica e incluso cristal de zafiro.
El acero inoxidable es el material preferido para los relojes y se encuentra tanto en los de gama baja como en los de gama alta. Este material es apreciado por su resistencia y dureza. La mayoría de los relojeros utilizan acero 316L, aunque existen otras aleaciones.
El oro es el material de los reyes y se utiliza mucho en relojes de lujo y de alta relojería. El material más utilizado es el oro de 18 quilates (75% de oro). Existen varios colores de oro, con oro amarillo, rosa o rojo, u oro blanco o blanco.
Mucho más raro que el acero y con una imagen de innovación y tecnología, el titanio es fuerte y ligero. Por otro lado, es propenso a rayarse.
Aún más precioso que el oro, el platino tiene la gran distinción de ser muy resistente y de gran belleza.