Pregunte a cualquiera que le rodee por una marca de relojes y seguro que le dirá "Rolex". Y junto a los iconos que son el Daytona y el Submariner, el modelo más emblemático de la manufactura es probablemente también el más sobrio: el Rolex Oyster Perpetual, que tiene una historia increíble.
Retrato de una leyenda de la relojería de lujo...
Hasta 1926, ningún relojero se había molestado en hacer sus relojes resistentes al agua. Ese año, Rolex fue pionera en el concepto de caja con corona atornillada denominada Oyster. El invento hizo historia un año después, cuando una mujer, Mercedes Gleitze, cruzó a nado el Canal de la Mancha llevando un Rolex Oyster. Cuando salió del agua unas 15 horas después, el reloj había mantenido secas todas las piezas que protegía y funcionaba perfectamente.
Tras este logro deportivo y técnico, la marca eligió una corona como símbolo y en 1931 presentó el primer modelo de la colección Rolex Oyster Perpetual.
Síntesis de todos los conocimientos técnicos adquiridos por la Manufactura desde su creación en 1905 por el alemán Hans Wilsdorf, este reloj de pulsera se distinguía por la forma en que se ensamblaban la caja, el cristal y la corona para formar una "cáscara" totalmente hermética.
Pero el avance tecnológico no se detuvo en la resistencia al agua (aunque todos los relojes Oyster de la historia siempre han presumido de una resistencia al agua de al menos 100 metros). Así, el primer modelo de 1931 estaba equipado con un mecanismo de rotor que giraba libremente en ambas direcciones. De este modo, el movimiento se enrollaba automáticamente con los movimientos de la muñeca.
A lo largo de las décadas, el movimiento automático de los relojes Rolex Oyster Perpetual no ha dejado de mejorar, incorporando los últimos avances técnicos fruto de la investigación y el desarrollo del fabricante suizo.
La marca Superlative Chronometer Officially Certified en la esfera significa que el movimiento ha superado una larga serie de exigentes pruebas que dan fe de su extrema precisión.
Aunque la gama Rolex Oyster Perpetual incluye modelos de 26 a 39 mm de diámetro, tanto para hombre como para mujer, todas las versiones tienen algo en común: sus cajas están fabricadas en acero inoxidable de la más alta calidad (904L).
Y si el aspecto se ha modernizado sutilmente, la mecánica se ha mejorado una y otra vez desde 1931, el Rolex Oyster Perpetual ha conservado su alma y su carácter para imponerse entre los relojes más famosos del mundo.